El sector critica su baja cuantía y que ni se valora el hecho cultural ni se le ve como “un motor económico”.
Con alivio aunque también con amargura. Así recibió ayer el sector de las artes escénicas aragonesas la publicación en el BOA de las ayudas económicas de este año solo cinco días antes de que expirara el plazo para su fallo y, por tanto, para su caducidad. “Nos temíamos que ni las iban a sacar… pero, claro, cuando te paras a analizarlo, tenemos que el sector audiovisual y el del teatro mueve cuatro millones de euros al año y lo que invierte la DGA en el sector es de 200.000 euros. No se puede hablar de subvención”, aseguró ayer María López-Insausti, Presidenta de Ares (Asociación de Empresas de Artes Escénicas).
“PEQUEÑA ALEGRÍA”. AYUDAS POR VALOR DE 110.000 EUROS.
El Gobierno de Aragón ha repartido los 110.000 euros destinados a las artes escénicas en veinticinco proyectos divididos en tres modalidades: programación, producción y giras. En el primer apartado, tanto Teatro Arbolé como el Teatro de las Esquinas recibirán 12.000 euros mientras que los Titiriteros de Binéfar 6.000 por su actividad en Abizanda. Ocho compañías han visto recompensadas sus proyectos en el apartado de producción: Caleidoscopio (9.750 euros porTravesía y sarao de un barquito resalao), Viridiana y Teatro del Temple (por Ingenioso hidalgo yDakota, ambas con 9.000 euros), El Gato Negro (7.200 por Rapsodia canalla), Artea (6.000 porTrapeciclos), Arbolé (5.400 por Babel de cuentos), y Civi-Civiac (3.300 por Magic Casting).
Con respecto a las giras, Miguel Ángel Berna recibirá 3.300 euros por llevar su Mediterráneo a Tel-Aviv; LaMov 3.000 euros por su gira de repertorio; Arbolé, Teatro Che y Moche (para acudir a un festival ucraniano), Teatro del Temple y Titiriteros de Binéfar 2.700 euros; y Los Navegantes y Viridiana (gira por Francia), 1.450 euros. En total, 20.000 euros han ido a parar a costear parte de las giras, 60.000 a la producción, y 30.000 a la programación.
“Es una pequeña contribución y una alegría porque sin ella sería ya muy preocupante todo, pero la realidad es que nos hacen poco competitivos con otras comunidades donde siguen recibiendo ayudas muy por encima de las nuestras”, se quejó López-Insausti que tiene claro cuál es el problema: “No visualizan el valor de la cultura como motor económico”. En ese sentido, Esteban Villarrocha opina parecido: “En la situación actual cualquier ayuda es buena, no queda más remedio que aceptarla, pero está claro que urge un cambio de modelo y de planteamiento para que el hecho cultural sea visto como algo fundamental”. Para el gerente de Arbolé “la labor prioritaria” de las instituciones debería ser “el mantenimiento del empleo cultural” y, para eso, quizá, apunta una opción: “Igual es el momento de replantearse lo mismo con el sistema de ayudas, los circuitos, las redes…”.
Unos de los grandes sorprendidos al ver la publicación en el BOA de la resolución de las ayudas, fueron los responsables del Teatro de la Estación ya que el documento aseguraba que se les había denegado la ayuda porque habían renunciado a ella. “Algo complicado cuando ni siquiera nos presentamos”, aseguró ayer el gerente de la sala, Fernando Vallejo. “Los importes eran muy pequeños, las exigencias demasiadas y su compromiso con nosotros muy bajo, así que este año decidimos no optar a ellas”, explicó para continuar: “Nuestro proyecto es de un fuerte compromiso cultural y apostamos por el público como finalistas y, ahí, es donde está respondiendo a base de autoexplotarnos, trabajar mucho y dedicarle más horas que nunca… Y que quede claro que creemos en las ayudas públicas pero llega un momento en el que o hay una coherencia o no vamos a ningún lado y consideramos que el Gobierno de Aragón no tiene voluntad de apoyo”.
Fotos: ‘Luces de bohemia’, del Teatro del Temple, es una de las giras que percibirá una ayuda de la DGA
La programación del Teatro Arbolé será ayudada por 12.000 euros por el Gobierno de Aragón
“DESCONOCIMIENTO”
“Hay algunas exigencias que son de desconocer el sector –arrancó López-Insausti–. Por ejemplo, en las giras, la gran parte del presupuesto se va para pagar a los actores la comida y el alojamiento, pero las ayudas no pueden destinarse a eso. Es absurdo”. Otro asunto polémico es que “primero tienes que hacer todo el gasto para que luego te paguen la ayuda y lo que acaba pasando es que buena parte de la ayuda se gasta en costear el crédito para hacer frente al 100% del presupuesto”, aseguró la Presidenta de Ares. Por su parte, Villarrocha, señaló que “si es por transparencia estoy de acuerdo en la exigencia porque cada dinero público hay que justificarlo”.
Fuente: DANIEL MONSERRAT 09/07/2014. El Periódico de Aragón