UNA MAGNÍFICA EDICIÓN QUE NOS PLANTEA RETOS MÁS AMBICIOSOS PARA 2019
Cuando termina una edición del Festival es tiempo de balances, y también momento de comenzar a reflexionar sobre los objetivos que nos marcamos y comprobar si se han cumplido y en qué medida. A pesar de que todavía tenemos reciente el calor del final de esta edición, la adrenalina ya ha bajado y trataremos de ser lo más objetivos posible. Una buena evaluación requiere calma, datos precisos y una mirada muy abierta para poder interpretar las señales que todos los implicados, tanto el público como los artistas han ido enviando a lo largo de los cuatro días y medio que ha durado el festival, en el que han actuado 25 formaciones realizando más de 300 funciones, y a las que han asistido 71.000 espectadores. Más adelante podemos presentar una valoración más completa y rigurosa, y sobre ella basaremos los nuevos retos de la edición 2019, pero, ahora estamos obligados a realizar un primer balance que muestre las primeras impresiones que se han puesto de manifiesto en esta edición.
ALTÍSIMO NIVEL ARTÍSTICO
El primer bloque de valoración lo ceñiremos a los resultados artísticos de la edición, en este año que el Festival cumplía un importante aniversario, el 20, una destacada mayoría de edad. Un Festival tiene en los retos artísticos su primera razón de ser. Para ello utilizaremos como criterio los mensajes que tanto el público como los propios artistas y los especialistas y profesionales que han pasado por el Festival han ido dándonos. Y aquí hay un primer elemento destacado, ha sido una de las ediciones que más propuestas han dejado huellas en la memoria de los espectadores. Es cierto que en las pasadas ediciones había un buen panel de artistas que trascendieron el buen trabajo para mostrar la excelencia, pero este año el nivel medio ha sido muy alto y algunos de ellos han saltado el listón, ese nivel que hace que un espectáculo se quede para siempre con nosotros en la memoria y serán referentes de dónde es capaz de llegar el arte del mundo de los títeres y las marionetas y ese otro sector que convenimos en llamar teatro de feria. No es lugar para listar ahora estas propuestas, pero no podemos dejar de citar el proyecto de Teatri Mobili, que en su primer paso por España, no solo ha conseguido el Premio del Festival al mejor espectáculo, ha conseguido llegar a lo más íntimo y profundo de nuestro ser a todos y cada uno de los que pudimos disfrutarlo y por sincera unanimidad. Y ha sido precisamente el trabajo en red con otros Festivales e instituciones lo que ha permitido que el espectáculo estuviera en Zaragoza. Una línea en la que habrá que seguir profundizando en las próximas ediciones.
Seguir apostando por creaciones internacionales que aporten, o bien la excelencia de la tradición o bien la excelencia de la innovación en sus propuestas, debe seguir siendo la línea medular del Festival y que los resultados artísticos de este año y las últimas ediciones confirman de un modo evidente y categórico.
También se ha demostrado exitosa en cuanto a los resultados la apuesta del Festival por seguir compaginando el teatro de títeres y marionetas, el teatro Infantil y familiar y el teatro de feria y también prometedora para seguir profundizando en lo mejor de cada sector. Del mismo modo que la apuesta por compaginar la tradición popular con la innovación y novedosos lenguajes teatrales ha permitido poder disfrutar de grandes maestros de la tradición más clásica del mundo de los títeres como de propuestas con lenguajes más actuales, y donde las compañías locales han podido demostrar en todos estos formatos su buen nivel y un potente músculo que les permitirá seguir creciendo en el futuro.
La apuesta por un espacio especializado en los títeres de guante o cachiporra, con actuaciones permanentes a lo largo de todo el Festival en la plaza del quiosco de la música, convierte esta sección en un lugar casi único donde convive el títere más tradicional con otras propuestas más renovadoras. El éxito de público para ver a los grandes maestros programados es una seña de identidad del Festival.
MÁS PÚBLICO Y MUCHO MÁS MADURO
El segundo bloque de valoración será el referido a los resultados de público, pero no nos referiremos únicamente a los números, que si bien son importantes, no es la referencia principal. Es cierto que el Festival crece cada año de manera constante, en la última referencia del 2017 se llegó a los 82.500 espectadores con 5 días completos de programación, datos que son superiores a los 71.000 de este año 2018 que ha tenido 4 días y medio de programa, de los cuales el último día el 14 de octubre, la climatología, las fuertes lluvias y el riesgo de huracán obligó a cerrar todas las actividades. Pero en los días programados y con actividad la media diaria ha sido superior en 2018, con 20.285 espectadores frente a los 16.500 de 2017.
También puede apreciarse que desde el año 2011 se ha ido rebajando año a año el coste por espectador pasando de los 2,38€ en 2011 a 1,20€ del 2017 al 1,52€ de 2018, año que habría sido aún más bajo sin la incidencia de suspensión del día 14 por fuertes lluvias y que tradicionalmente proporciona una media muy alta de asistencia.
La madurez del público, seña de identidad del Festival
Un público que destaca por ser cada año mucho más maduro, que sabe lo que quiere ver y que responde a todas las propuestas con exquisita sensibilidad. Sensación que todos y cada uno de los artistas que han actuado ratifican en todas las actuaciones por lógica comparación con otros públicos de otras latitudes por las que actúan. Es cierto que puede pensarse que en el ambiente de las fiestas las únicas expectativas del público del Parque de las Marionetas es pasarlo bien, pero se ha demostrado año tras año que la mayor parte del público asistente es muy fiel, y es consciente que está asistiendo a un festival que funciona alrededor del mundo de los títeres, en un ambiente familiar de gran tranquilidad donde se pueden disfrutar de las más diversas propuestas artísticas. Un público de Festival más que de Fiestas. Seguir cuidando este ambiente debe ser una preferencia de futuro.
EL FESTIVAL Y EL MODELO DEL PARQUE ESTÁ SIENDO UN BUEN EJEMPLO PARA OTROS MUNICIPIOS
Ya fuimos conscientes el pasado año de que el Festival y el Parque de las Marionetas genera también interés en programadores y gestores, tanto de Aragón como del Estado, estos profesionales pasan a ver espectáculos, y algunos a interesarse por un modelo inusual en el panorama de las artes escénicas. El resultado es que hay ya algunas replicas o pequeños programas inspirados en el Parque que han iniciado su andadura. A todos ellos la mejor de las suertes. Otros profesionales que este año han conocido el proyecto plantean hablarlo con sus ayuntamientos para proponer proyectos parecidos o inspirados, en colaboración con nuestro Festival.
RECONOCIMIENTO DEL FESTIVAL EN EL ÁMBITO PROFESIONAL NACIONAL E INTERNACIONAL.
EL PARQUE DE LAS MARIONETAS ha sido homenajeado por el TOPIC en la 36 edición de TITIRIJAI. El TOPIC es el Centro Internacional del Títere de Tolosa y el único centro integral para el arte de la marioneta en toda Europa, cuyo prestigio es reconocido en todo el mundo. Este premio es un aval sin parangón para nuestro Festival que nos anima a seguir profundizando en la línea y calidad que ya hemos comentado y el Festival Titirijai en sus 35 años de andadura es un festival considerado como referente en el campo de la marioneta. Ampliar
GRÁFICOS SIGNIFICATIVOS / ANEXO 1
CUADRO RESUMEN EVOLUCIÓN FESTIVAL
GRACIAS POR HABER HECHO POSIBLE CON ÉXITO LA EDICIÓN 2018 DE NUESTRO 20 ANIVERSARIO