Gabriel Celaya dice en su poesía cargada de futuro: Nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno, estamos tocando el fondo, estamos tocando el fondo.
Este es un tiempo singular, celebrando hoy lo que íbamos a celebrar hace un año. En esa Gala que no pudo ser os íbamos a contar cómo había sido el año 2019, un año lleno de actividad que nos dejaba la sensación de estar recuperando ya el ritmo perdido en la crisis del 2008. El 2020 empezaba también con muy buen pie, cargado de esperanza y de futuro. De pronto, como si de una obra de teatro surrealista se tratara, la escena de la vida cotidiana queda paralizada. La realidad parece un sueño, pero vamos aprendiendo que la realidad hay que imaginarla primero para después transformarla.
Y para transformarla nada mejor que el trabajo en equipo, juntar cabezas y corazones para entre todos resolver el enigma de este presente incierto. Y eso es lo que hicimos, desde el primer momento de confinamiento, juntarnos con nuestros compañeros y compañeras, trabajadores y trabajadoras de las Artes en Vivo. Creamos una mesa virtual a nivel nacional formada por mas de 40 federaciones y asociaciones que diseñaron un plan de recate plasmado en 52 medidas, la base de todas las soluciones aportadas y políticas adoptadas por el Ministerio de Cultura. Esa mesa sigue todavía activa y esperemos que así sea durante todo el tiempo que se necesite para llevar a buen puerto nuestras demandas, ahora también recogidas en la declaración del Foro Mercartes, celebrado el pasado 23 de marzo. Estas demandas son de obligado cumplimiento para estructurar y fortalecer un sector que , como se ha visto en esta crisis, es tan frágil como necesario, que alimenta el alma de los ciudadanos y contribuye a la riqueza social y económica de nuestro país.
También ha sido este trabajo en equipo el que ha permitido que seamos el único país de Europa con los teatros abiertos. Y no porque aquí seamos más permisivos, sino porque hemos llevado cabo un esfuerzo responsable para garantizar la seguridad de los espectadores en los espacios escénicos. Las medidas acordadas y pactadas con Sanidad han resultado altamente eficaces y no se conocen casos de contagio entre los espectadores durante las representaciones. El publico, de natural inteligente, así lo ha experimentado y entendido, gracias a ello y a la solidaridad que nos han mostrado, hemos podido seguir haciendo lo que más nos gusta a ellos y a nosotros, compartir el momento único que solo el arte en vivo puede ofrecer.
Esta pandemia ha puesto en valor a la cultura, como nunca antes lo había hecho, poniendo en el tablero político y social la necesidad de apoyar a quienes la crean y la hacen posible. Por primera vez en muchos años estamos en los discursos y declaraciones de los y las políticas, como el eje vertebrador, transversal y necesario que somos. Es un alivio saber que nos hemos hecho visibles como sector, que se entiende y se apoya nuestro valor social, económico y transformador.
Es el momento de ir más allá, de crear políticas culturales eficaces y consensuadas con los representantes legítimos de las empresas y trabajadores de las Artes escénicas. Para ello hace falta voluntad, presupuestos acordes con las necesidades reales, cambios legislativos y laborales que tengan en consideración las peculiaridades de nuestra actividad pero sobre todo un cambio de paradigma por parte de las Instituciones en la manera de entender la política cultural.
Cito palabras textuales de Amaia de Miguel, directora general del INAEM de Ministerio de Cultura: “No podemos afrontar la realidad con las herramientas que hemos tenido hasta ahora, es necesaria la complicidad y el dialogo con el sector para la búsqueda de soluciones compartidas. Las Instituciones estamos para apoyaros, No esperamos vuestro agradecimiento, esperamos solamente vuestra colaboración y vuestro consejo.”
Las Empresas Culturales de Aragon hemos llegado a la edad adulta con un importante bagaje que queremos aportar al bien común y lo vamos a hacer de manera más rápida y eficaz si las Instituciones confían en nuestra interlocución. Parafraseando a Gabriel Celaya, la política cultural no puede seguir siendo sin pecado un adorno. Es urgente y necesario de una vez por todas establecer el marco adecuado para poder desarrollar un entorno cultural rico para los ciudadanos, estable para sus trabajadores y nutritivo para sus empresas. las Instituciones que nos gobiernan deben entender su labor, ya no como mecenas de sus propios actos culturales, ni como protagonistas de la actividad cultural, sino como acompañantes de los creadores, como cuidadores del ecosistema cultural que les rodea.
Este año 2020 ha sido un shock del que tardaremos en recuperarnos en cuanto a actividad y economía se refiere. Vamos a necesitar el apoyo de las Instituciones y la complicidad del público para superarlo. No va a ser fácil y queda todavía el efecto boomerang que supone la bajada en los presupuestos en las Administraciones públicas y la pérdida del poder adquisitivo de los espectadores. Pero somos de natural resilentes y optimistas y cada pequeño paso hacia la luz nos da motivos para confiar en que de ésta, también saldremos.
Hemos pasado de cero actividad a recuperar funciones aplazadas, de tener los teatros cerrados a abrirlos con un aforo del 30% primero, 50% ahora. Ello nos hace creer que en los próximos meses irá subiendo el número de contrataciones y los porcentajes de aforo pasarán del 50 al 75%, ya acercándose al cien por cien deseado.
Como veis ARES es una asociación pro activa, participativa y llena de energía. Trabajamos en red para la mejora del sector, pero también y sobre todo, trabajamos en la creación escénica, en la producción de Festivales, en la programación de teatros. Este año 2020 hemos:
Estrenado 14 espectáculos
Realizado 1712 funciones
Hemos mantenido 330 puestos de trabajo entre personal fijo y contratación de artistas
Hemos acudido a 59 Festivales nacionales e internacionales
Hemos recibido 4 premios
Dicho así puede parecer mucho, pero debo deciros que estas cifras comparadas con el 2019 dan una media de un 45% de pérdidas, tanto en actividad como en ingresos.
Confiamos en recuperar pronto ese porcentaje perdido, con la ayuda de quienes nos gobiernan y sobre todo, la ayuda del público.
Muchas gracias y feliz Gala 2021